lunes, 15 de diciembre de 2014

La pintura gótica

La estructura de las nuevas iglesias góticas, que sustituía parte de los muros por grandes ventanales, redujo el espacio que el Románico concedía a la pintura. Ello provocó el abandono de la pintura mural al fresco y la generalización de la pintura sobre tabla de madera (retablos) y la pintura de vidrieras.
Los retablos solían colocarse detrás de los altares de las iglesias y podían alcanzar gran tamaño y complejidad. A menudo se unían dos o tres tablas para formar un díptico o un tríptico.
Los temas eran básicamente religiosos, con especial preferencia por las vidas de Cristo, la Virgen y los santos. Su estilo mostraba un mayor interés por el realismo y los fondos dorados se fueron sustituyendo por arquitecturas y paisajes.



 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario